Hable con su médico sobre todo los medicamentos que su un niño este tomando, incluyendo suplementos herbales y vitaminas, y sobre si tiene cualquier tipo de alergia a comidas, medicamentos o materiales de contraste. También debe informar a su médico si tiene cualquier historia familiar de problemas con la anestesia, o cualquier condición médica o enfermedades recientes. Su médico querrá saber sobre cualquier cirugía previa, como así también sobre si su niño ha tenido cualquier problema o reacción al anestesia. Su médico podría aconsejarle que su niño deje de tomar aspirina, medicamentos antiinflamatorios noesteroideos (AINEs), u otros medicamentos que tome regularmente, por un periodo determinado de tiempo antes de su procedimiento.
Antes de su procedimiento, se podría analizar la sangre de su hijo para evaluar su capacidad de formar coágulos sanguíneos, y para determinar cómo están funcionando su hígado y sus riñones.
También se podrían realizar un examen físico y otras pruebas.
Se le podría pedir a su niño que no coma ni deba nada por un periodo de hasta ocho horas o más antes de que se le administre la sedación o anestesia. Esto incluye leche, leche de fórmula, leche maternal y jugo de naranja. Es importante que el estómago de su niño esté vacío para evitar que vomite, algo que puede ocurrir debido a los medicamentos para la sedación. La cantidad de tiempo en ayunas requerido podría diferir en base al procedimiento, la edad del niño y otros factores.
El evitar que un niño pequeño no coma, podría ser un desafío. A menos que se indique lo contrario, usted puede ayudar a aliviar la sensación del estómago vacío de su niño con líquidos claros que puede tomar hasta las dos horas anteriores al procedimiento. En algunos centros, a su niño le podrían permitir beber unos sorbos de alguna bebida antes del examen.
Antes del examen, trate de mantener a su niño alejado de otros que estén comiendo, y asegúrese de que los hermanos no compartan comida con su niño.
A los niños se les pueden administrar drogas bajo prescripción al mismo tiempo que tienen permitido tomar líquidos claros. No le dé a su niño medicamentos con comidas sólidas, incluyendo pspilla de manzana y budín. Los medicamentos que su niño debería tomar al final del día pueden ser administrados luego del procedimiento, después de que su niño se haya recuperado de la sedación.
Se le recomienda encarecidamente a los padres que coman y beban antes de llegar al centro dental. El proceso entero, desde la llegada hasta la salida, puede resultar físicamente extenuante.
Informe a su médico si su niño está enfermo o si tiene síntomas de un resfrío o una gripe, tales como tos, mucosidad en la nariz o fiebre. La sedación podría no ser segura cuando un niño está enfermo con estos síntomas. Podría ser necesario que su niño vuelva en otro momento para el examen.
Se le podría pedir a su niño que se quite la ropa y que se ponga una bata durante el examen. También se les podría pedir que se quiten las joyas, los anteojos y cualquier objeto metálico o ropa que pudiera interferir con la seguridad de la anestesia.
Antes de su procedimiento, se podría analizar la sangre de su hijo para evaluar su capacidad de formar coágulos sanguíneos, y para determinar cómo están funcionando su hígado y sus riñones.
También se podrían realizar un examen físico y otras pruebas.
Se le podría pedir a su niño que no coma ni deba nada por un periodo de hasta ocho horas o más antes de que se le administre la sedación o anestesia. Esto incluye leche, leche de fórmula, leche maternal y jugo de naranja. Es importante que el estómago de su niño esté vacío para evitar que vomite, algo que puede ocurrir debido a los medicamentos para la sedación. La cantidad de tiempo en ayunas requerido podría diferir en base al procedimiento, la edad del niño y otros factores.
El evitar que un niño pequeño no coma, podría ser un desafío. A menos que se indique lo contrario, usted puede ayudar a aliviar la sensación del estómago vacío de su niño con líquidos claros que puede tomar hasta las dos horas anteriores al procedimiento. En algunos centros, a su niño le podrían permitir beber unos sorbos de alguna bebida antes del examen.
Antes del examen, trate de mantener a su niño alejado de otros que estén comiendo, y asegúrese de que los hermanos no compartan comida con su niño.
A los niños se les pueden administrar drogas bajo prescripción al mismo tiempo que tienen permitido tomar líquidos claros. No le dé a su niño medicamentos con comidas sólidas, incluyendo pspilla de manzana y budín. Los medicamentos que su niño debería tomar al final del día pueden ser administrados luego del procedimiento, después de que su niño se haya recuperado de la sedación.
Se le recomienda encarecidamente a los padres que coman y beban antes de llegar al centro dental. El proceso entero, desde la llegada hasta la salida, puede resultar físicamente extenuante.
Informe a su médico si su niño está enfermo o si tiene síntomas de un resfrío o una gripe, tales como tos, mucosidad en la nariz o fiebre. La sedación podría no ser segura cuando un niño está enfermo con estos síntomas. Podría ser necesario que su niño vuelva en otro momento para el examen.
Se le podría pedir a su niño que se quite la ropa y que se ponga una bata durante el examen. También se les podría pedir que se quiten las joyas, los anteojos y cualquier objeto metálico o ropa que pudiera interferir con la seguridad de la anestesia.
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